En este articulo simplemente quería reflexionar sobre lo ocurrido en los terremotos de Turquía y Siria a comienzo de 2023 en los que algunos medios hablan de mas de 100.000 perdidas de vidas humanas. Sin duda una tragedia de dimensiones que cuesta asimilar. La pregunta que a todos nos asalta es si podría ocurrir en España un desastre de similares características y si nuestros edificios estarían preparados.
La respuesta no es sencilla pues tiene muchas variantes e incógnitas pero podemos analizar dos claves fundamentales: Las características geológicas españolas y la normativa vigente en España.
Características geológicas de España: España se encuentra en una zona sísmica activa, con el choque de dos placas (África y Eurasia). Por tanto, es susceptible de sufrir terremotos como así sucede habitualmente.
Existen diferencias entre la zona sísmica de Turquía y la de España. Una es el tamaño de las posibles zonas afectadas, pues la zona que en principio podría tener mayor incidencia es mas reducida en la península ibérica. Otra es la aceleración de las placas actualmente. Las placas de Arabia y Anatolia se están moviendo a gran velocidad, lo que explica la virulencia del terremoto en esa zona.
La normativa española: Los requisitos a las estructuras en España son exigentes, pero tenemos que tener en cuenta que se viene aplicando desde aproximadamente 20 años. Los edificios anteriores a esta normativa no tienen por que contar con el diseño adecuado para resistir ciertos movimientos.
No todas las zonas de España cuentan con la misma sismicidad, las zonas mas cercanas a las fallas (fundamentalmente en el sur de la península están mas afectadas que el centro), por ello en función de la zona sísmica la norma pide unos requisitos u otros a las edificaciones.

¿Podría pasar en España?
El terremoto de Turquía ha tenido una magnitud enorme, y cuando digo enorme me refiero a brutal, no solo por la fuerza sísmica sino por la duración de los temblores.
Por lo que de darse un acontecimiento así en España, muchas de las estructuras existentes se verían gravemente afectadas e incluso hasta el punto de la catástrofe. Incluso las edificaciones correctamente diseñadas podrían no estar preparadas para soportar las fuerzas a la que se han visto sometidas las estructuras de los edificios en Turquía y Siria por tanto tiempo.
Aunque como hemos dicho anteriormente no es fácil que esto ocurra por las características geológicas de la península ibérica, no es imposible.
Para hacernos una idea de la magnitud de lo ocurrido en Turquía y para un análisis mas extendido dejo una de las explicaciones mas ilustrativas que hemos podido encontrar en internet al respecto en el canal de estructuras de Sergio que aprovecho para recomendar.
Sin mas, dar el pésame a todos los afectados en este brutal acontecimiento, desear que nunca se vuelva a producir un cumulo de circunstancias que produzca tal devastación y perdidas de vidas humanas.
Por desgracia, la única medida que podemos tomar para que una catástrofe similar no ocurra en España es preparar nuestras estructuras de la mejor manera posible, como se entiende que la actual norma obliga.